La Senadora Kirsten Gillibrand (D-NY) y el Congresista de EE.UU. Adriano Espaillat (D-NY-13) introdujeron legislación que proporcionaría financiamiento dedicado para la resiliencia de los sistemas de transporte público de nuestra nación, incluyendo el estado de Nueva York.
La legislación, llamada el Resilient Transit Act of 2022, autorizaría $300 millones por cada año fiscal, de 2023 a 2026, para mitigar el impacto de eventos climáticos severos en los sistemas de transporte público. Los fondos se desembolsarián de acuerdo con la fórmula de State of Good Repair y los beneficiarios podrían utilizar estos recursos críticos para financiar proyectos de resiliencia independientes como también componentes de proyectos de resiliencia, según sea necesario.
“Hace diez años, la supertormenta Sandy paralizó el sistema de trenes de la ciudad de Nueva York, dejando a millones sin una forma confiable de transportarse”, dijo la Senadora Gillibrand. “Todos hemos visto videos de agua cayendo en cascada por las escaleras del estaciones de metro y de pasajeros caminando por las estaciones con el agua hasta la cintura; no podemos esperar hasta la próxima tormenta devastadora para arreglar las debilidades en nuestro sistema de transporte que estas tormentas han expuesto. El Resilient Transit Act of 2022 ayudará al MTA y a las agencias de transporte de todo el país a realizar mejoras proactivas en los trenes, autobuses y transbordadores para que puedan prepararse para futuros acontecimientos climáticos severos y desastres naturales y para continuar brindando los servicios en los que millones confían cada día. Los estadounidenses merecen sistemas de transporte que puedan capear cualquier tormenta, y esta legislación nos llevará un paso más cerca de hacerlo realidad”.
“A medida que vemos que los fenómenos meteorológicos extremos y el cambio climático tienen un gran impacto en el ciclo de vida del transporte público, debemos actuar para garantizar la integridad de estos sistemas, la protección de las comunidades vulnerables y las inversiones de los dólares de los contribuyentes”, dijo el Congresista Espaillat. “Muchos estadounidenses dependen del transporte público como su principal medio de transporte, y cuando estos sistemas se ven interrumpidos por fenómenos meteorológicos extremos, sus medios para viajar al trabajo se ven obstaculizados o incluso eliminados. En 2012, el huracán Sandy inundó gran parte de la ciudad de Nueva York, incluido el sistema del metro, inutilizando las vías. Si bien se han tomado medidas para reducir este riesgo, aún se puede hacer más. Nuestra legislación tiene como objetivo reforzar los fondos federales para aumentar la capacidad de recuperación de los sistemas de transporte para que las comunidades estén preparadas cuando ocurran estos desastres imprevistos”.
El Resilient Transit Act of 2022 proporcionaría fondos que ayudarán a reducir la vulnerabilidad de los sistemas de transporte antes de que ocurran emergencias, desastres naturales y eventos relacionados con el clima.